viernes, 6 de marzo de 2015

No sé si existe la magia.

Hace unas entradas dediqué titulo y post a "La magia". Hoy creo que voy a hacer la secuela, sé que las secuelas nunca son buenas, y es la primera vez que voy a apostar por dar segunda parte a una de mis creaciones. Por ello, lo llamaré "La Magia 2" Pero no quiero gafar la entrada, por ello, arriba pondré otro titulo. Comencemos! Hundamos la primera parte con una mala secuela #DramasLoveDiaries

La magia son los padres, la magia es todo lo que no nos explican y parece maravilloso, la magia es Harry Potter, la magia es tener menos de 12 años y ver graciosa a Leticia Sabater. No puedo creer que haya puesto en la misma linea a Harry y Leticia, está claro que con este post voy a hundir mi carrera de blogger.

Pero me quiero explicar, quiero decir que nunca he vibrado, sí que he experimentado, me lo he pasado realmente bien, he vivido... Pero quizá, no lo he sentido. No puedo decir que haya vivido un "Bajo la misma estrella" o que haya tenido una intensa "love story" digna de videoclip de Auryn (Dios, estoy hundiendo mi blog con apologías teen) 

Lo que tengo claro, es que sí he amanecido ilusionado, que me he reído, y hasta he besado bajo la lluvia!!! He dado vueltas entre mantas (acompañado) he bebido una botella de vodka a medias, hasta he bailado en una barra de bar. He cantado el YMCN, me he sacado selfies con morritos, he dicho "te quiero" y mentido en "te amos" que he soltado. Pero nunca supe que estaba mintiendo, quizá por estar ocupado viviendo, o tal vez porque nunca relacioné el sentimiento que sentía a la palabra adecuada. Entonces... ¿Qué es la magia? Claro está, o a eso he llegado, a que no sé que es la magia. Realmente, no lo debo saber. Me pasa como con los "te amos" de mentira, quizá, pienso que es una cosa, pero luego resulta que es otra... Puedo llevar toda la vida llamando magia a algo que igual es otra cosa. 

Llegados a este punto, supongo que el miedo se apiado de mí muchas veces, soy de los que pierde oportunidades por el miedo a equivocarse, pero justo ahora, un nuevo amigo me ha dicho "Cuando hay amor, no hay miedo" y eso me ha hecho borrar el final de este post, cambiar la perspectiva, y darme cuenta de que no puedo prometer que esta secuela vaya ser la única. He escrito sobre amores idílicos, pero en todos había miedo, todos eran pasajeros, quizá todos eran mero sexo (sí, jodamos más el post) pero es verdad. No hubo fondo, he vivido cual muggle, y aun no vi la magia... Pero confío en que la habrá, y que ese día haré una secuela final que arreglará este atropello de sinsentidos que os he escrito. 


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