martes, 22 de diciembre de 2015

No soy esa clase de chico

No soy esa clase de chico, ése chico al que todo le sale bien; al que le gusta volver a las seis; al que todo le queda bien.

No me sé peinar, no sé cantar, y solo sé  bailar tras beber dos copas de más.
Tampoco soy el chico que pasea princesas cada sábado a las seis; no amanezco y la dejo dormir sin dejar mi numero y, tampoco quiero, pero sí soy el que se toma el café de resaca con ella al día siguiente a las diez.

No soy de los chicos que sale con ellas y es una más; tampoco soy un ejemplo de vestimenta (aún aconsejando muchas veces lo que pueden ponerse).
No entiendo de colores y matices; no me gustan mucho los musicales y tampoco sé maquillarles.

Soy parte de esa pequeña parte de gente que es feliz con un paseo y conversación; soy de los que aprecia la letra de una canción; soy de los que canta por audios de WhatsApp; soy el psicólogo de mis amigas y el loco sin solución ni respuestas para él mismo.
Soy un barullo de contradicciones; soy una persona que odia la navidad pero adora su luminosidad; soy un insensible que llora con Titanic; soy el gilipollas que llama el día después.

Me defino como un chico abierto y sincero, abanderado del dialogo, no obstante, necesito un blog que usar por manual descriptivo para ser entendido ¿friki? ya no... Desde que lo habéis puesto de moda ya no me mola, ya no soy diferente.