domingo, 16 de noviembre de 2014

Cincuenta Sombras De Gay

Siempre he tenido más o menos idealizado lo que quería en un futuro, creo que jamás fui sumamente original en lo que a deseos se refiere. Y es que creo que soy poco menos simple que esa gente que sueña con una bonita y acogedora casa, un novio cariñoso y quizá un perro bonito que nos despierte cada domingo saltando en nuestra cama.

También habría mañanas festivas en las que nuestro perro no nos despertaría, y esas mañanas serían geniales para despertar juntos entre caricias, risas, y una bonita escena americana de sexo finalizada con un café y su camisa tres tallas más grande puesta en mí.

Conocí todo esto hace no mucho, la independencia y la magia de una noche y su mañana, el amanecer y verte con él, fingir dormir por la curiosidad de saber que hará, y volverte a dormir sin preocupación pero con cierta emoción. Hacerte a su aroma y casi llevarlo impregnado, ponerte su ropa y sentir que te acompaña en la breve distancia que recorres de vuestro cuarto al salón.

Es genial, y al final todo da vueltas sobre la confianza. La confianza de despertarte en gallumbos y con tu encerado pelo de ayer revuelto, la barba que la otra noche era de dos días y medio y que ya va a por el cuarto. Es casi mágico, pero el sentimiento de libertad esa mañana es especial, único.

Quedarte en la cama a su lado con la única idea de estar, dar cincuenta vueltas el uno sobre el otro sin poder evitar repetir lo ya repetido la noche anterior. Hacer de las mantas un complemento fugaz que viene y va, terminar una y otra vez y decidir una tregua en la ducha, pero solo por esta vez.

Reír en el espejo, sonreír entre besos por nuestro reflejo, adecentarnos frente a él, sonreír y volver a reír. Y es que quizá no me puesto a analizar exactamente lo que quiero en mi futuro, no he estudiado cada uno de los detalles, pero teniendo en cuenta que hoy es domingo... Me quedo con mi idea explicada, y que la cama, las mantas, y las cincuenta dudas de que será de mí entre semana queden un poco ahogadas.




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